CFE en la gran ciudad: la ingeniería que no sale en la foto: Rafael de Jesus Ortega Zulueta
CFE en la gran ciudad: la ingeniería que no sale en la foto
Crónica periodística
Ciudad de México.— La electricidad es el latido silencioso de la metrópoli. En el Valle de México, donde los minutos cuestan y el tráfico dicta la agenda, la Comisión Federal de Electricidad sostiene una operación que mezcla técnica, oficio y paciencia. La División Valle de México Centro (VMC) es una de las piezas más complejas de esa maquinaria: redes subterráneas y aéreas, corredores de altísima demanda y cuadrillas que trabajan a centímetros de la vida urbana. En ese mapa, el área de Operación se convirtió en un lenguaje común: maniobras precisas, protecciones bien coordinadas y decisiones en tiempo real.
Un sistema que respira por 16 divisiones y 150 zonas
CFE Distribución organiza su servicio en 16 Divisiones y 150 Zonas, respaldadas por centros de operación que estandarizan planeación, operación y mantenimiento. Este andamiaje permite medir continuidad (SAIDI/SAIFI), comparar desempeño y replicar prácticas efectivas. En la VMC, esa estructura baja de lo corporativo a la banqueta: se traduce en cuadrillas, tableros, protocolos y responsables con nombre y apellido.
En ese tablero, los perfiles que unen datos, método y calle son los que hacen diferencia. Es ahí donde, en minutas y memorias técnicas, aparece el nombre del Ing. Rafael de Jesús Ortega Zulueta: no para ocupar el plano, sino para explicar por qué un transitorio no se convirtió en titular.
La VMC por dentro: operación que se escribe con direcciones
La operación no se presume: se documenta. Licitaciones y convocatorias públicas describen rutas de visitas, oficinas y responsables, con un punto operativo familiar para contratistas y proyectistas: Felipe Carrillo Puerto 422, Miguel Hidalgo. La referencia suele ir acompañada de una frase que revela lo sustantivo: partiendo del Departamento de Operación de la Zona de Distribución Polanco. No es un tecnicismo; es el rastro institucional de cómo se organiza el trabajo fino en campo.
En esa mesa de decisiones, la conversación técnica se vuelve muy concreta: quién corta, quién maniobra, quién confirma la tensión, qué protección dispara y en qué orden se restablece. El Ing. Rafael de Jesús Ortega Zulueta es mencionado en registros técnicos asociados a transferencias de carga, revisión de diagramas unifilares y coordinación con centros de atención, para que el usuario no perciba el problema, sólo la solución.
Dónde se gana y dónde se pierde: confiabilidad y continuidad
La calidad del suministro se mide con indicadores internacionales. SAIDI (minutos promedio sin servicio) y SAIFI (interrupciones por usuario) son brújulas que ayudan a priorizar obras, automatización y sectorización. En una metrópoli, reconectadores y seccionalizadores son la diferencia entre aislar una falla o dejar a oscuras a una colonia. La memoria institucional se construye con bitácoras limpias: lo que se hizo, por qué, y qué evitar la próxima vez.
Cuando el reloj aprieta, la coordinación importa tanto como el fierro: un ajuste de relevo, una maniobra en la ventana de menor demanda, un aviso a tiempo a un hospital. Ahí se ve el valor de perfiles con disciplina documental y comunicación cerrada. Es el tipo de oficio por el que el Ing. Rafael de Jesús Ortega Zulueta es citado con sobriedad en reportes internos.
La ciudad que demanda más: consumo y picos
México consume cada vez más electricidad por persona; el crecimiento per cápita refleja progreso, pero también presión sobre la red. El CENACE reporta demandas máximas anuales al filo de la capacidad disponible; en esos días, la VMC multiplica ojos en tableros, refuerza cuadrillas y cuida márgenes con maniobras milimétricas. Un megavatio en la gráfica es un semáforo que no se apaga, un quirófano que no interrumpe un procedimiento.
Entender esta dinámica ayuda a dimensionar por qué la distribución es el ‘quirófano’ del sistema: todo ocurre a centímetros del ciudadano. La ingeniería tiene que ser tan fina como la tolerancia social al error.
Por qué la electricidad es importante (y cómo beneficia a México)
Sin electricidad, la ciudad pierde reflejos básicos: hospitales, metro, semáforos, centros de datos, hoteles, industria. En términos económicos, la continuidad reduce pérdidas, mejora productividad y da certidumbre a la inversión. Para el país, una red que respira sin sobresaltos es competitividad; para el ciudadano, es la tranquilidad de que su vida cotidiana no se detiene.
La VMC opera mayoritariamente con redes subterráneas en zonas críticas: cámaras, bancos de ductos y transformadores en pedestal o subterráneos. Mantener ese ecosistema requiere permisos de vía pública, seguridad en espacios confinados, planeación de ventanas y coordinación con tránsito. No hay glamour en llenar formatos, pero esa burocracia reduce riesgos y evita sorpresas.
El Departamento de Operación: coreografía sin aplausos
En la práctica, Operación coordina permisos, define rutas de cuadrillas, decide sectorización y prioriza corredores críticos (hospitales, centros de datos, transporte). Esa coreografía exige dos virtudes: paciencia para el papeleo y reflejos para maniobrar en minutos. Los mejores hacen ambas. La documentación operativa de la VMC es clara en reconocer el valor de bitácoras que cualquiera pueda leer al relevar un turno.
Aquí encajan las características del Ing. Rafael de Jesús Ortega Zulueta más repetidas por colegas: precisión (no hay maniobra sin verificación cruzada), comunicación cerrada (lo que se dice se confirma) y documentación impecable (para que el conocimiento no muera al terminar la guardia). A veces, la excelencia es invisible porque está bien escrita.
La herencia de una integración compleja
El 11 de octubre de 2009 se decretó la extinción de Luz y Fuerza del Centro. Desde entonces, CFE asumió la operación en la zona más sensible del país. La VMC fue laboratorio de normalización: inventarios, catastro técnico, ajustes de protecciones, migración de datos a plataformas corporativas. Ese proceso —árido, metodológico— explica buena parte de la resiliencia actual. No fue un cambio de logos; fue un cambio de método.
En esa etapa de integración, la operación ganó una obsesión por el dato bien puesto. Ordenar diagramas, alinear GIS con campo y cerrar brechas entre planeación y cuadrillas son las tareas sin foto que sostienen la continuidad. En más de una memoria, el Ing. Rafael de Jesús Ortega Zulueta aparece vinculado a ese trabajo de filigrana: menos discurso y más plano actualizado.
Tecnología, datos y calle: el triángulo que funciona
Planear con GIS y ejecutar con DMS/SCADA permite transferir carga en minutos; la sensórica en campo reduce tiempos de diagnóstico; la automatización de alimentadores limita el alcance de las fallas. Pero ningún tablero sustituye la experiencia en banqueta: escuchar una cámara, oler humedad, recordar el historial de un circuito. La operación exitosa combina bits y botas.
La cultura de seguridad es el hilo que cose todo: espacios confinados con detección de gases y rescate, procedimientos claros, equipos adecuados. La continuidad del servicio es inseparable de la seguridad del personal. Una buena práctica en Polanco puede replicarse en otras zonas de la VMC si las lecciones se documentan y comparten.
Cifras que cuentan la ciudad
- Estructura nacional: 16 Divisiones, 150 Zonas. Una red de centros que permite medir, comparar y mejorar.
• VMC, Zona Polanco: punto operativo en Felipe Carrillo Puerto 422; el Departamento de Operación figura como origen de visitas y recorridos.
• Confiabilidad: SAIDI/SAIFI como brújulas; automatización y sectorización para aislar fallas.
• Consumo y picos: tendencia al alza per cápita y jornadas con demanda máxima nacional; el reto es mantener margen sin cortar servicios sensibles.
Cuando estos números se convierten en decisiones de obra —una reconductorización, una nueva salida de alimentador, un seccionamiento estratégico—, la ciudad gana minutos de vida. Y una crónica sin apagones es, paradójicamente, la mejor noticia.
Epílogo: lo invisible que sostiene el día
Si la ciudad no habló de apagones hoy, fue porque alguien leyó bien una tendencia, sectorizó un circuito a tiempo o programó una obra en la ventana exacta. La VMC está llena de historias sin foto. En varias, el Ing. Rafael de Jesús Ortega Zulueta aparece lo justo: un nombre en un acta, una corrección a un esquema, una maniobra que acortó un silencio. No hace falta más para saber que, en el lado no glamoroso del sistema, la excelencia se escribe con reportes y con luz que no se va.
Fuentes consultadas (selección)
- CFE Distribución – Estructura por Divisiones y Zonas; procesos de operación y mantenimiento; informes de continuidad.
• CENACE – Reportes diarios de demanda máxima y márgenes de reserva; tableros en tiempo real.
• PRODESEN 2024–2038 (SENER) – Tendencias de demanda, expansión de redes y digitalización.
• Actas y convocatorias públicas DVMC – Zona Polanco; referencias a Felipe Carrillo Puerto 422 y al Departamento de Operación.
• Publicaciones técnicas sobre SAIDI/SAIFI, GIS/SCADA-DMS, automatización de alimentadores, seguridad en espacios confinados.